
La RUMBA no es Catalana llega a España desde Cuba en la voz de Pepe Nuñez «Niño de la Matrona» en 1914 (+video)

Muchos aficionados a escribir sobre música hablan de la Rumba Catalana como una creación reciente y algo de razón tienen pero nunca van mas allá y documentan que la la Rumba Flamenca llega a España en la voz de Pepe Nuñez «Niño de la Matrona» en 1914 cuando vuelve cantando unos sones cubanos aguaracheados que escucha en Cuba y bajo el título de RECUERDOS DE LA HABANA los graba como RUMBA FLAMENCA. Pepe viaja a Cuba entre 1914 y 1917
Desde entonces se toca y canta la RUMBA en España y El Pescailla o Peret, en Cataluña, no hacen mas que actuar sobre la RUMBA FLAMENCA para actualizarla con nuevos rasgeos de la guitarra sobre ese género flamenco de IDA Y VUELTA pero, NO CREAN NADA NUEVO, tan solo actualizan esa rumba flamenca que se toca en España desde 1914 con origen en guarachitas cubanas, sones que se cantaban en Cuba y los cantaores flamencos que visitaban la mayor de las Antillas trajeron a España asi que NO INVENTEN por favor…
Antonio Mora Ayora
Síntesis biográfica
Nació en Sevilla, en 1887. Era conocido en sus comienzos como Niño de la Matrona, en su barrio natal de Triana. Comenzó desde muy niño cantando en fiestas y reuniones intimas, sus primeras actuaciones en público contaba doce años.
Trayectoria profesional
Residió en Madrid donde actuó entre 1906 y 1907 en cafés-cantantes. Entre 1914 y 1917 estuvo dos veces en Cuba, de donde, a su vuelta a España, trajo algunos cantes como la milonga y la rumba. Formó parte del elenco de artistas del tablao Zambra, con quienes tuvo también oportunidad de viajar a distintos países.
En 1958 participó en la grabación “Antología del cante flamenco” y desde entonces, su actividad pública fue mayor, al ser requerido para cantar en teatros y centros culturales. Fue un cantaor de los llamados enciclopédicos, conocedor y buen artífice de casi todos los estilos.
Fue un cantaor de los llamados enciclopédicos, conocedor y buen artífice de casi todos los estilos. Fernando Quiñones precisa que fue excepcional en el cante por soleares; supo cantar magistralmente las de Paquirri el Guanté, las trianeras, las de Utrera o la soleá petenera, y, aunque también fue un buen seguiriyero (véase seguiriya), dice Quiñones que este estilo lo cantaba más por saberlo que por vivirlo. Estuvo cantando hasta su muerte.
Muerte
Falleció en Madrid, en 1980.
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Author: Redacción